“Hombre cobarde no coge mujer bonita”. Pepe Kierdelewicz

lunes, 21 de noviembre de 2011

Pasó el finde!!!

Y pasó el fin de semana…y sobreviví…con buena nota!!!

Tomándome unos mates calentitos y comiéndome un sándwich que sobró de ayer, reflexiono: -¿Esta la felicidad en los pequeños triunfos diarios caminando hacia un gran sueño? Creo que si. Hoy estoy feliz!

Sin un foco u objetivo que me motive no sería capaz de salir a entrenar diariamente, y menos estar diez horas en la calle, con toda la lluvia que te podes imaginar, porque tu entrenador te lo escribió en un plan.

Este fin de semana llovió lo que no llovía desde hace…no sé…hace 6 meses que estamos en Málaga y nunca vi llover así. El sábado tenia tres jornadas: 6 horas a la mañana, 4 horas a la tarde y 2 horas a la noche. Salvo la primera jornada, llovió a cantaros en las otras dos. Y el domingo tenia 10 horas continuadas, en donde llovió durante las 10 horas con rayo, truenos, relámpagos y todo lo que se les ocurra.

El sábado conseguí 101 kilómetros en total, acostándome a la 1 de la mañana para levantarme el domingo a las 7 y salir a hacer el resto.

El primer día pasó bastante bien. Se me hizo un poco largo por la lluvia que obligaba a cambiarme de ropa cada poco tiempo. El domingo tenia previsto parar cada 4 horas a comer y seguir rápidamente pero llovió tanto que tuve que cambiarme de ropa cada vez por miedo a alguna gripe y/o ampollas por correr tanto tiempo con las zapas y las medias mojadas. Así que de tener previsto perder 25/30 minutos pasé a perder algo así como una hora y poco, lo que se tradujo en menos kilómetros recorridos.

El domingo sumé 73 kilómetros más, así que entre los dos días salieron 174 kilómetros. YEAHHH!!!!!!!!

Todavía un poco incrédulo de haber podido estar tantas horas en movimiento con tan buenas sensaciones. Hoy solo tengo un poco de fatiga en la parte de atrás de mis piernas y la parte baja de la espalda. No lo puedo creer!

Me queda un buen reto y diez meses más de duro entrenamiento para estar en Grecia.

Aunque haya pensado alguna vez que este sueño era de locos….ayer lo comprobé ¡es una locura! Pero esta locura me trae felicidad, así que ¿donde acaba la normalidad y empieza la locura?

viernes, 18 de noviembre de 2011

Mañana empieza un fin de semana de locos


Mañana empieza un fin de semana de locos. Voy a hacer la mayor carga de kilómetros que nunca y me llegan muchas dudas…pero me siento capaz!

La semana pasada sumé más de 23 horas de entrenamiento en 7 días y sigo admirado de cómo el cuerpo se adapta a la carga de entrenamiento. No solamente la cantidad de kilómetros por asfalto que estoy haciendo sino la calidad de estos. Entrenar semanas sin un solo día de descanso o salir a trotar 3 o 5 horas ya casi es familiar y lo hago sin muchos problemas. 20 o 30 cuestas de 200 metros recuperando al trote no me causa grandes trastornos psíquicos…jaja!

Las piernas responden sin dolores. Carga articular…toda y más de la que les puedo contar. El primer kilómetro de la entrada en calor parezco un autómata, casi ni me despego del suelo, pero luego sigo sin problemas.

El estomago y sus secuaces van genial. Le meta lo que le meta, en las condiciones que sea, lo digieren sin chistar. El domingo pasado hice una salida de 8 horas de trote, salí a las 5 de la mañana para volver a casa a las 9 y desayunar con las chicas (al final fue con una porque la más chiquita se quedó durmiendo. Eso de que papá salga a correr tanto tiempo le es familiar y mucha bola no me dá. Ja!) En menos de 10 minutos me tomé un café con leche, dos magdalenas con chocolate, media banana y dos vasos de Coca Cola. Las siguientes dos horas fueron buenísimas. Parecía que había cargado nafta.

En febrero del 2008 para mi cumple, cuando empecé con esta locura, mi amigo Juan me regalo un libro que cambió mis perspectivas.

Por octubre o noviembre del 2007 encontré la página web de mi antiguo entrenador donde me enteré que había largado, unos meses atrás, una carrera en Grecia de 246 km llamada Spartathlon. Lamentablemente la tuvo que abandonar por el kilómetro 120, más o menos…en camilla. Ahondé un poco más en sus notas, la busqué por Internet y pensé: “eso lo quiero probar yo”…digamos como una preciosa utopía. Yo nunca había corrido una carrera de más de 10 kilómetros.

Me hice una pequeña planificación y empecé a entrenar con el objetivo de correr una Media Maratón en 1 hora 30 minutos para abril. Bue!...sin mucho dar vueltas contarles que para abril en vez de la Media corrí la entera..jaja!! Mi primer Maratón preparada en muy poco tiempo…les podría decir que en cuatro meses, pero en realidad fueron 5 semanas.

A partir de acá pasaron muchas Medias otras tantas Maratones hasta que hice una marca que me convenció para empezar a preparar mi primer Ultra.

Mientras pasaban esos entrenamientos llevaba en mi cabeza las vivencias del autor del libro admirándolo por sus entrenos y logros; impensado poder conseguir algo parecido.

No le llego ni a las suelas de sus zapaz pero puedo decir que hoy estoy consiguiendo lo que hace 4 años soñé. A las órdenes de mi antiguo entrenador hice la marca necesaria en 100 kilómetros para participar en el Spartathlon, estoy consiguiendo un equilibrio deportivo/personal que me cuesta tanto como los kilómetros que hago….y mañana comienzo un entrenamiento de 22 HORAS.

22 horas….puedo hacer entre 150 y 180 kilómetros! Capaz que más…o menos, no sé…pero voy a estar dos días corriendo constantemente….y estoy feliz!